Crítica Todos lo saben—las destrezas narrativas de Asghar Farhadi

Mitad culebrón mitad thriller, Todos lo saben es una historia angustiante a la vez que atrapante sobre lo que le pasa a una familia cuando cae en desgracia, es decir, cuando se conoce a sí misma.

“Pueblo chico, infierno grande” podría resumir el más reciente film del director iraní Asghar Farhadi, que abrió Cannes este año de la mano de la tríada astral Penélope Cruz-Javier Bardem-Ricardo Darín. Todos tres entregan actuaciones destacadas, aunque sin lugar a dudas el mérito de la película se encuentra en el ímpetu de su guión y en la ejecución directoral de Farhadi, que esta vez le apuesta a un registro mainstream en ambos reparto y trama, sin sacrificar su carácter y potencia autorales.

La historia transcurre en un pueblo de España, al que Laura (Penélope Cruz) regresa para visitar a su familia y unirseles en el festejo de bodas de una de sus hermanas (Inma Cuesta). Casi una extranjera en su propio pueblo natal, Laura, que desde hace muchos años reside en Argentina, viene al pueblo con sus con dos hijos, pero sin su marido, Alejandro (Ricardo Darín), que por temas de “trabajo” no ha podido viajar. El reencuentro familiar —el banquete de bodas— se convierte rápidamente en pesadilla cuando, vaticinado por una tempestad, la hija mayor de Laura, Irene, desaparece y la familia entra en desgracia. Desgracia que Paco (Javier Bardem), amigo de la familia y novio de juventud de Laura, no (se) podrá permitir. Quizá por lealtad a la familia, quizá porque el episodio le ha removido sentimientos profundos de su pasado, ¿quizá por algo más fuerte?

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De celebración a catástrofe familiar. Todos lo saben (2018). Foto: Imdb

Farhadi relata con mucha fluidez el drama de la desaparición, pero es durante la segunda hora de la película donde demuestra su talante como autor cuando desplaza la tensión de la trama hacia otros ejes: una dimensión espesa de intrigas cruzadas en la que se enredan zozobras y sospechas de la familia acerca de quién pudo haber planeado algo tan calculado a la vez que macabro. En este segundo acto, en el que se nos van mostrando secretos a medias, heridas del pasado aún abiertas, dolores y amarguras a medio fraguar, deudas no saldadas y cuentas pendientes, yace un planteamiento sobre la familia (y una amenaza constante de implosión) que hace que la cinta, mitad culebrón mitad thriller, ofrezca una propuesta narrativa original y atrapante. El director quiebra una verdad en el relato y le da a cada personaje un trozo de la misma (sobre la tenencia de la tierra, sobre la paternidad, sobre la pertenencia), a la vez que nos hace partícipes de un rompecabezas contrarreloj: ¿Tiene Irene sus medicamentos? ¿De dónde conseguirán los 300.000 euros que exigen de rescate? ¿O es todo un montaje cruel motivado por la venganza?

Todos lo saben es incisiva en su representación de las complejas dinámicas familiares. Viniendo de un contexto ajeno al y sin dominar el español, Farhadi captura magistralmente el drama de esta familia española, y en su representación aparece casi que con la claridad de un cristal un carácter universal de la familia en relación a la tragedia. Hacia el final de la cinta, lo que se ha tramado con destreza narrativa se resuelve en una coda que diluye súbitamente el misterio, pero que no por ello perdona al pasado, dejando a todos los personajes de vuelta en la espiral de la intriga, o peor aún, en la fatalidad de lo que se descubre y ya no se puede remediar.

Ficha técnica

Año: 2018
Duración: 132 minutos
Género: thriller, drama
País: España, Francia, Italia
Guión y dirección: Asghar Farhadi
Reparto: Penélope Cruz, Javier Bardem, Ricardo Darín, Bárbara Lennie, Jaime Lorente